El Martes Santo (27 de marzo) se presentaron los Presupuestos Generales del Estado para 2018 (PGE). Conviene señalar en primer lugar que lo que se presentó fue la proposición de ley del Consejo de Ministros para dichos presupuestos. En modo alguno están todavía aprobados por las Cortes Generales, por lo que todavía no son definitivos.
Dicho esto señalar que son unos presupuestos con mayor carga social que en ejercicios anteriores y que, desde mi punto de vista, son moderadamente expansivos. Recogen parte de las demandas que se han reivindicado desde este blog y desde la calle. Lamentablemente no toda. Echo en falta algunos aspectos que desde este humilde espacio digital voy a seguir reivindicando y, estoy seguro, conmigo muchos lectores preocupados por la situación social de algunos colectivos, especialmente mayores de 50 años.
Dispongo únicamente de la nota de prensa y del resumen que presentó el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas; en total 19 páginas cuando, por ejemplo, la ley de PGE del año pasado constaba de 294 páginas. Quiero decir con esto que es probable que en el desarrollo legislativo completo encontremos más medidas que las que se han seleccionado en la presentación a modo de, digamos, "medidas estrella". Sea como sea y, por si acaso, seguiré reivindicando lo que creo que debería estar en estos PGE y, de momento, no lo veo.
Por supuesto tienen ustedes mi firme compromiso de mayor información tal como acceda a las medidas que vayan haciendo públicas.
Con todo, entiendo que con la información que tengo puedo desarrollar las pautas principales de por dónde van a ir estos presupuestos, máxime conociendo las partidas económicas más importantes y los datos reales de recaudación al cierre de 2017. Vamos allá.
Como decía mi visión de que estamos ante unos PGE moderadamente expansivos se justifica por parte del Gobierno en un crecimiento económico constante en los últimos 17 trimestres en términos interanuales. Se resalta que los tres últimos ejercicios se han registrados crecimientos superiores al 3% y se presenta una previsión de crecimiento para 2018 del 2,7%.
Dentro de este contexto de crecimiento, el Gobierno cree posible crear con estos PGE unos 450.000 empleos equivalentes a tiempo completo y reducir la tasa de paro al 15,5%. Consideran que al final de 2018 habrán 475.000 nuevos empleos. Continúan hablando de algo que aquí hemos oído infinidad de veces: "nos acercamos a los 20 millones de empleos".
Para alcanzar estos objetivos macroeconómicos (y para financiar las principales medidas de estos PGE) se confía en un incremento de ingresos que eleve la recaudación tributaria a 210.015 millones de euros. Adelanto ya que, en mi opinión, es posible y alcanzable. Se trata de un 6% más y no la van a hacer, dicen, a través de una mayor imposición (veremos a continuación rebajas de IRPF en rentas medias-bajas). Más bien confían en que la mayor recaudación sea consecuencia directa de un crecimiento económico, de mayor número de personas trabajando y menos percibiendo prestaciones de desempleo. Al contrastar las cifras presupuestadas (ahora vemos una tabla resumen) con las realmente recaudadas 2017 vemos que son, al menos a priori, cifras razonablemente alcanzables.
CONCEPTO
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RECAUDACION
2017
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PRESUPUESTO
2018
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1.-INGRESOS TRIBUTARIOS (antes
de cesión a Entes Territoriales)
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198.100
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210.015
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IRPF
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77.038
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82.056
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SOCIEDADES
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23.143
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24.258
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IVA
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67.797
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71.575
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IIEE
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20.308
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21.612
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Otros ingresos tributarios
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9.814
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10.515
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2.-INGRESOS TRIBUTARIOS
(después de cesión a Entes Territoriales)
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109.720
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117.814
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3.-INGRESOS NO TRIBUTARIOS
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25.458
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23.493
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4.-TOTAL INGRESOS NO
FINANCIEROS (2+3) (después de cesión a Entes Territoriales)
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135.178
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141.307
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Fuente: Tabla de elaboración propia conforme a los datos aportados en la presentación de los PGE 2018 por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que a su vez ofrece los datos de su propio Ministerio, de la Agencia Tributaria y de la Intervención General de la Administración del Estado.
En la columna de su izquierda tiene usted la recaudación real al cierre de 2017. En la columna de su derecha la previsión presupuestada por el Gobierno. Si hacemos una comparativa entre columnas vemos que las diferencias no parecen disparatadas y, en principio, parecen alcanzables. No obstante he estado contrastando las previsiones de 2017 y lo lógico es que se produzca alguna desviación a la baja, esto es que no se alcancen los objetivos de ingresos al 100%.
Vistos los dineritos pasamos a ver que novedades se van a financiar con ellos.
Advierto que en lo que sigue debemos ser muy prudentes pues lo que han presentado ha sido un esbozo a grandes rasgos sin precisar requisitos y puede que luego vengan las decepciones, de hecho ya he detectado algunas ambigüedades y contradicciones que hacen que todo esto no quede del todo claro. No se preocupen iremos poniendo los puntos sobre las ies conforme se definan legislativamente estos PGE 2018.
Bien, estas son las medidas que han presentado:
Medidas en favor de las familias
- Medidas en IRPF en favor de las familias
Deducción por gastos de guardería: 1.000 euros anuales.
Deducción por cónyuge con discapacidad: 1.2000 euros anuales.
Deducción por familia numerosa: Se incrementa en 600 euros anuales por cada hijo que exceda el número establecido. Con carácter general, a partir del 4º hijo inclusive.
Medidas para favorecer las rentas bajas y medias
Reducción de IRPF para rentas de trabajo
Elevación del umbral de tributación: de los actuales 12.000 euros brutos anuales pasa a 14.000 euros brutos anuales.
Incremento de la reducción para rentas de trabajo de hasta 18.000 euros de salario bruto.
Incremento de pensiones
Entre el 1 y el 3% en función del tipo de pensión y nivel, a saber:
Pensiones mínimas; suben un 3%
Pensiones no contributivas: 3%
Pensiones de hasta 700 €/ mes o 9.800€/año: suben 1,5%
Pensiones de 701 a 860€/mes o 12.040€/año como máximo: suben 1%
Pensiones de viudedad: suben un 2% la base reguladora (pasa del 52% al 54%)
Refuerzo del gasto social:
Refuerzo de la política de dependencia: incremento de 46 millones de euros.
Becas y ayudas al estudio: 1.470,33 millones en 2018, aumenta 50 millones respecto a 2017.
Se añade una semana adicional por permiso de paternidad.
Hasta aquí las principales medidas de orden social. Hay muchas más que pueden interesar a colectivos concretos como por ejemplo funcionarios, no obstante no entro en ellas por no eternizar el post. De todas formas si algún lector/a está interesado que me pregunte y gustosamente le responderé.
Conclusión:
Unos presupuestos en apariencia bastante sociales fruto, sin duda, de la presión de la calle en concurrencia con unas encuestas internas de intención de voto más desfavorables hacia el partido del Gobierno que las que se han publicado. Sin embargo en las mejoras, siempre y cuando sean reales, nada tengo que objetar, es más permitan que felicite en ello a los autores del PGE. Ahora bien, en las carencias es donde tengo que presentar mi reproche y mi oposición. Echo en falta un programa serio de empleo para mayores de 50 años; lo reivindico a continuación. Echo en falta la recuperación efectiva del subsidio por desempleo para mayores de 52 años; lo reivindico a continuación y además ofrezco el cálculo de costes. Me parece insuficiente el incremento de la base reguladora de la pensión de viudedad. De aplicar el real decreto de la época de Zapatero estaríamos en el 60% y debo recordar que estas pensiones no son un regalo o una limosna a las viudas/os, el causante cotizó por ellas a lo largo de toda su vida laboral. Igualmente insuficiente las revalorizaciones por encima del 0,25%. Solo alcanzan a unos 5 millones de pensiones cuando sabemos que tenemos 9,5 millones. En definitiva unos presupuestos menos malos que los anteriores en lo social pero que necesitan mejorar y progresar adecuadamente. En trámite parlamentario espero enmiendas en el sentido que aquí se expone; en caso contrario nadie entendería qué papel está jugando la oposición en esta legislatura.
Cierro el artículo con las dos reivindicaciones señaladas anteriormente. Este blog está totalmente abierto a los lectores/as, así que no duden en hacer cuantas aportaciones estimen oportunas.
Necesito resaltar que estoy reclamando cosas que están recogidas en nuestros "Diarios oficiales": La Estrategia para el Empleo está en el BOE y el restablecimientos del Subsidio por desempleo para mayores de 52 años está en el Diario del Congreso.
PRIMERA REIVINDICACIÓN:
Si se prevé que la tasa de desempleo baje al 15,5% y que al final de
2018 se creen 475.000 empleos. Aprovechen los fondos de la rebaja del gasto
en prestaciones por desempleo para elaborar un Plan de Empleo para colectivos
con especiales dificultades de
reinserción en el mercado de trabajo, especialmente desempleados mayores
de 50 años y/o de larga duración.
Den con ello cumplimiento a la Estrategia Española de Activación para el Empleo 2017-2020 y que no quede ésta en una mera declaración de intenciones.
En los PGE 2017 para la partida de desempleo se aprobaron
créditos por más de 18.318 millones de euros. Con una mínima parte de estos
créditos se podría financiar el programa que aquí se reivindica.
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SEGUNDA REIVINDICACIÓN:
La reposición del subsidio de mayores de 52 años, en
estos momentos, va mucho más allá de una cuestión de Justicia Social. El mandato de las Cortes
a través de una proposición no de ley aprobada por amplia mayoría no puede ser
trasladado al ostracismo legislativo
pues esto significaría un claro desprecio parlamentario inaceptable en una
democracia avanzada.
Si es cuestión de “dineros” ahí va mi propuesta. El
subsidio cuesta 430€ más una cotización de 190€. Esto es 620€ por mes de
prestación. De estos 620€ (ni siquiera reclamo el SMI 736€) el 30% vuelva a
las arcas del Estado a través de la cotización a la TGSS. Pagar 100.000
subsidios a lo largo de 2018 vale 62 millones de euros.
De estos 62 millones vuelven
directamente al Estado en forma de cotizaciones 18,6 millones. Y el subsidio
debería vincularse a un compromiso de búsqueda de empleo, ¡ojo! por parte del
SEPE (el compromiso de actividad por parte del beneficiario es obligatorio).
Dicho compromiso puede, a su vez, vincularse a mi propuesta anterior de Plan de Empleo para mayores de 50 años, que, dicho sea de paso, todos entenderíamos como firme voluntad de lucha contra el “edadismo”.
Tal como coloquen a beneficiarios del subsidio éste dejaría de abonarse íntegramente por parte del Estado, dejando una parte del mismo para bonificación o subvención a la contratación para el empresario.
Estimo esta bonificación o subvención en el 30%, el importe de la cotización, precisamente para que el empresario abone la misma para la Seguridad Social del trabajador, con lo cual el Estado, insisto, vuelve a recuperar la aportación en forma de cotización; con la ventaja de dejar a un beneficiario con empleo y, por ende, dejar de pagar el subsidio por desempleo.
Aquí dejo la reivindicación.
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Una última cosa:
Si usted estimado lector/a está de acuerdo, aunque sea parcialmente, con estas reivindicaciones y, por casualidad, tiene acceso a algún agente social o algún cargo político que pueda considerarlas, le ruego que se las haga llegar. Aunque sea para que se burle de ellas, eso no importa. Lo realmente importante es transmitir el maldito "limbo laboral" o, por qué no decirlo, "apartheid laboral" al que está sometiendo nuestro mercado de trabajo a los trabajadores veteranos de más de 50 años.
Muchísimas gracias a todos y espero que este post haya sido de su interés.