El coste mensual de las pensiones contributivas en España, según nota de prensa del Ministerio de Empleo y Seguridad Social publicada hoy 26 de marzo, han alcanzado a fecha de 1 de marzo de 2015 el importe de 8.183,5 millones de euros. Si lo comparamos con el importe del mes anterior, vemos que en esa ocasión la cuantía de gasto quedó fijada en 8.169 millones de euros (pueden consultar el dato en mi artículo de 25 de febrero de 2015 Nómina de pensiones. Febrero 2015). Hemos necesitado, por tanto, 14,5 millones de euros más el último mes de referencia para el pago de pensiones.
La pensión media de jubilación se sitúa en un importe mensual de 1.015,8 euros. La pensión media de todo el Sistema de Seguridad Social, esto es incluyendo todas las modalidades de pensiones (jubilación, incapacidad permanente, orfandad, viudedad y a favor de familiares) alcanzó el importe de 882,7 euros mensuales,
El número de pensiones contributivas alcanzó el número de 9.270.398. Recordemos que el mes anterior fueron 9.267.273. Este mes se ha producido un incremento interanual del 1,2%.
Por modalidades el número de pensionistas se reparte del modo siguiente:
Jubilación: 5.616.199
Viudedad: 2.349.637
Incapacidad Permanente: 928.125
Orfandad: 337.890
A favor de familiares: 38.547
El lunes hablábamos que el Fondo de Reserva de Pensiones dispone actualmente de una dotación de 47.721 millones de euros, lo cual es una garantía para todo el colectivo actual de pensionistas. La viabilidad y estabilidad del sistema pasa, y no me cansaré de repetirlo, por un mayor número de personas trabajando y cotizando que las que existen a día de hoy. Por eso la creación de empleo tiene un doble beneficio: reduce desempleo y los nuevos cotizantes colaboran a garantizar el Sistema de Seguridad Social. En esto es donde más deben trabajar las autoridades, en la creación real de empleo que garantice el Estado de bienestar.
Por último vamos a ver que nos dice la Constitución Española de 1978 sobre esto del trabajo. En su artículo 35 leemos:
1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
Pues esto, señoras y señores lectoras/es es lo que dice nuestra Carta Magna, y del efectivo cumplimiento de este derecho depende el Estado del bienestar de España y nuestro Sistema de Seguridad Social.
Un saludo a todos/as.
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