En un lejano reino, en una época indeterminada, el poder supremo de la magia gobierna los designios de los hombres. El mago, hacedor de lo fantástico, de lo inconcebible, goza del prestigio de la comunidad. Sobre sus artes recae la responsabilidad de llegar donde no pueden llegar los medios de los no iniciados. La previsión del tiempo, la curación de enfermos, las relaciones con el mundo de los espíritus, lo desconocido en definitiva.... ese es su campo de actuación. Asesora a la Corte Real. Mano derecha del mismísimo rey. Éste no toma decisión alguna sin previa consulta con el mago. Así ha sido siempre. Así seguirá siendo. Así se garantiza la paz y la convivencia en el reino.
El mago ha invocado el fuego mágico junto al árbol sagrado.
Algo pasa en el reino, pero no sabe de qué se trata.
Tras activar el báculo de la gema azul y conjurar
la llama mágica, logra saber que el reino
ha sido invadido. No se trata de un ejército extranjero.
No se trata de una invasión militar.
En el reino ha entrado un único intruso.
Y no es de este mundo.
De inmediato el mago ha convocado a todos
los jefes de tribu. Lugar de encuentro:
El Bosque de los Antepasados.
"Os he convocado en estas nobles tierras para informaros que un peligro se cierne
sobre nuestro amado reino. Un intruso, que no pertenece a este mundo se encuentra entre
nosotros. No sé dónde. No sé de dónde viene. No sé qué quiere.
Vuestro deber es localizarlo y detenerlo".
"Debo determinar su peligrosidad. Determinar por qué está aquí.
Si está de forma voluntaria o es porque no puede volver a su mundo.
Debemos determinar todo esto antes que sea tarde".
Los jefes de tribu asiente a las palabras de mago y como
si de un resorte se tratara se ponen manos a la obra.
El Señor de los Lobos señala al mago que la busca comienza en
este mismo momento.
El mago bendice a todos los guerreros y les desea
buena suerte.
Llega un mensajero enviado por la Corte Real.
El rey quiere saber qué sucede y por qué no ha sido informado.
"La urgencia y gravedad de la situación aconsejaba reunir
en primer lugar a los jefes de tribus. Hay un intruso en el reino.
probablemente en nuestros bosques. Hay que detenerlo y esto es labor
de las tribus que habitan estas comarcas. Regresad al castillo
e informar a su majestad que en breve me reuniré con él y
le daré cuenta de todo lo acontecido hasta el momento".
Las palabras del mago equivalen a una orden para el
soldado quien de inmediato marcha para el castillo real.
Mientras las tribus de los bosques ya han comenzado la búsqueda
del intruso.
Comienzan a recorrer palmo a palmo del territorio.
El problema es que ni ellos nis sus lobos y perros saben
qué tienen que rastrear.
Así que en un principio es una batida a ciegas.
Saben que nada ajeno a su mundo les va a pasar desapercibido.
Sea lo que sea lo que estén buscando, saben que tarde
o temprano lo encontrarán.
Lo que no saben es lo cerca que están de él.
Escondido entre los troncos y la vegetación,
deambula un extraño personaje.
Los lugareños no pueden imaginar ni por un momento
que cerca lo tienen.
- Continuará -
Saludos a tod@s.
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