Hablar de enfermedades, de epidemias, de sufrimiento, no es plato de buen gusto para nadie. Pero ante un drama humano, mirar hacia otro lado o ignorarlo, es caer en la estrategia del avestruz que, para quien no lo sepa, no es meter la cabeza bajo tierra cuando acecha un peligro, eso es falso, lo que hacen es agachar la cabeza para pasar desapercibidas haciéndose pasar por un arbusto. Pero en definitiva intentan ignorar y ser ignoradas por el peligro. Eso no vale en este blog. Aquí vamos a informar a los lectores con los datos más fieles emanados de fuentes solventes como son los organismos internacionales de acreditado prestigio. El sufrimiento humano no debe sernos nunca ajeno.
Así que, con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Indice sobre Desarrollo Humano 2014 publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), voy a tratar, querido lector, de acercarle a través de este modesto artículo una aproximación de como están las cosas a día de hoy. Comencemos:
El 23 de marzo de 2014 la OMS publicó en su página web la notificación oficial de un brote de enfermedad por el virus del Ébola en Guinea. En cinco meses este brote se extendió con tal virulencia que el 8 de agosto de 2014 la OMS declaró que la epidemia constituía "una emergencia de salud pública de importancia internacional".
Todas las naciones se han tomado muy en serio esta emergencia. Habida cuenta de que cualquier ciudad que cuente con un aeropuerto internacional puede importar un caso de ébola.
Por dicho motivo, y para tranquilidad de todos, la vigilancia está siendo extraordinariamente alta. Así la OMS declara que analiza una media de entre 20 y 30 sospechas o rumores de casos diarios. Todos ellos, a fecha de 22 de septiembre de 2014 (cuando se cumplían los seis meses del brote inicial de Guinea), se han desechado.
Es muy importante saber, que en opinión de la OMS, las naciones con sistemas sanitarios sólidos tienen pocas posibilidades de que un caso importado pudiera transmitir la enfermedad. Esta afirmación se basa en la experiencia en Nigeria y Senegal, donde la evaluación actual de la situación indica que con instrumentos de lucha convencionales al principio del brote los resultados son muy favorables y eficaces.
No obstante, los países más vulnerables son los que realmente nos preocupan. La OMS está llevando a cabo evaluaciones sistemáticas de los riesgos para identificar las necesidades de preparación de estos países.
Desgraciadamente, a pesar de todos los esfuerzos, el número de casos entre el 23 de marzo y el 22 de septiembre asciende a 5.843. de estos casos han fallecido 2.803 pacientes. De los casos oficialmente registrados 337 son profesionales sanitarios, de los cuales han fallecido 181.
La solidaridad internacional ha propiciado que algunas naciones manden equipos sanitarios, como es el caso de Cuba que ha enviado 165 profesionales sanitarios entre médicos y enfermeros a Sierra Leona.
A continuación voy a ofrecer algunos datos socieconómicos de las naciones donde actualmente se está desarrollando la epidemia de ébola.
Para la posición en el Indice de Desarrollo Humano (IDH) debo señalar que el total de naciones estudiadas es de 187.
Guinea
IDH 0,392 (Puesto 179) Bajo.
Población: 11.451.000
Ingreso per cápita: 970$
Esperanza de vida hombres/mujeres: 57/59
Gasto total en salud por habitante: 67$
Liberia
IDH 0,412 (Puesto 175) Bajo.
Población: 4.190.000
Ingreso per cápita: 580$
Esperanza de vida hombres/mujeres: 60/63
Gasto total en salud por habitante: 102$
Nigeria
IDH 0,504 (Puesto 152) Bajo
Población: 169.000.000
Ingreso per cápita: 2.450$
Esperanza de vida hombres/mujeres: 53/55
Gasto total en salud por habitante: 161$
Sierra Leona
IDH 0,374 (Puesto 183) Bajo
Población: 5.979.000
Ingreso per cápita: 1.340$
Esperanza de vida hombres/mujeres: 45/46
Gasto total en salud por habitante: 205$
República Democrática del Congo
IDH 0,338 (Puesto 186) Bajo.
Población: 74.618.000
Ingreso per capita: 216$
Esperanza de vida hombres/mujeres: 50/53
Gasto total en salud por habitante: 24$
La pobreza se alía con la enfermedad en estos datos socioeconómicos. Es evidente que estos parámetros no son los más adecuados para luchar con un enemigo tan potente como es el virus del Ébola. Por eso la solidaridad internacional es vital para frenar esta epidemia.
Por último, quiero tener una mención especial para todos los profesionales sanitarios que se juegan la vida y para los que la han perdido en la lucha contra este mal.
Creo que tienen ustedes datos más que suficientes para hacer, cada cual, su reflexión.
Un saludo a todos/as.
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