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domingo, 15 de junio de 2025

PUERTO REAL, O COMO CONSTRUIR UNA POTENCIA INDUSTRIAL AL SUR DE ANDALUCIA (I)

 Estimados lectores de De lo Social y Mucho Más, esta serie que nace en este artículo tiene componentes, históricos, económicos y sociales. El centrarlo en Puerto Real (Cádiz) es básicamente porque es mi pueblo y aquí tengo más a mano todas mis herramientas de investigación. Pero también podría haber sido perfectamente en cualquier población española

que haya experimentado, desde sus orígenes, un desarrollo industrial importante.


Corría el año 1978 cuando el profesor de ciencias sociales nos encomendó la tarea de hacer un estudio de la población de nuestro pueblo, Puerto Real (Cádiz).
Me personé con otros compañeros en el ayuntamiento y nos dieron la información. Lo primero que me llamó la atención era que la población del pueblo se doblaba de 1900 a 1970 al pasar de 10.535 a 19.569 habitantes.
Lo comenté con mi padre y con mi abuelo. Los dos coincidían que esto era debido a la gran cantidad de población que se desplazó de otros pueblos de la provincia atraídos
por la alta actividad industrial. Ya de adulto, por mis compromisos laborales y el manejo de documentación que ello implicaba, pude corroborar documentalmente
que era así. La población se doblaba porque el Puerto Real de los 60-70 del pasado siglo XX era una potencia industrial en la zona.


Pero el despegue industrial de Puerto Real no se inicia en los años 60 del siglo XX. Obviando la industria neolítica, que la hubo y yacimientos que corroboran esto tenemos, desde
época romana Puerto Real (Cádiz) era un centro industrial de considerable importancia. No obstante en este punto me gustaría señalar que Puerto Real fue fundada
por los Reyes Católicos el 18 de junio 1483 por Carta Puebla otorgada en Córdoba
motivada principalmente por solución al conflicto planteado entre el cabildo de Jerez de la Frontera y el señor de Cádiz don Rodrigo Ponce de León a quien pertenecía
los puertos señoriales Cádiz y Rota. Se creaba un puerto de realengo que a los Reyes Católicos les venía muy bien como punto de embarque y desembarque
como apoyo logístico a la campaña militar y naval que tenían contra el Reino de Granada.

En su antigüedad Puerto Real fue romana, enclavada en la provincia Bética (creada en el 27 a.C.), e historiadores hay que la identifican con el Portus Gaditanus (aunque hay que decir que otros sitúan el Portus en el actual Puerto Santamaría e incluso en El Portal, pedanía de Jerez).
Pues, como digo, en esta época romana comienza nuestra andadura. En concreto vamos a situarnos en el siglo I d.C.



En esta imagen tomada en el Museo Arqueológico de Murcia
pueden ustedes ver como se diferencian los diferentes estratos.
A mayor profundidad, mayor acumulación de sedimentos y  mayor antigüedad.
Podemos ver como el período romano se sitúa inmediatamente por 
encima del período actual.


Del primer cuarto del siglo I d.C. data el conocido como:




HORNO DEL GALLINERO

(LA INDUSTRIA ALFARERA ROMANA EN PUERTO REAL)


Allá por 1991 los movimientos de tierra para la urbanización de una zona puertorrealeña conocida como "El Gallinero" dejó a la luz los restos arqueológicos objeto de este artículo.



Restos arqueológicos del Horno del Gallinero



La información fundamental del horno la encontramos junto al complejo arqueológico. Se puede visitar de forma gratuita y está en plena zona de tránsito.



Aquí tienen ustedes la información técnica e histórica de este 
elemento de arqueología industrial romana.
Se trata de un horno alfarero de planta circular de 4,5 metros
de diámetro. Disponía de una parrilla centran que se
sustentaba sobre un pilar central y unos arcos radiales.
Lleva esta obra, como refuerzo y protección,  una serie de muros perimetrales.

Veamos otra imagen.



La reconstrucción gráfica la vemos a continuación




El praefurnium (zona que aseguraba el calentamiento del horno) daba acceso a la cámara de combustión. No se conserva en la estructura excavada. La cámara de combustión elevaba la temperatura dentro del horno para que las ánforas
que se colocaban sobre la parrilla en la cámara de cocción se endurecieran por efecto térmico.


Las ánforas, que se fabricaban en este serie en este complejo industrial (sabemos que había más hornos), eran destinadas, a tenor de la documentación  llegada a nuestra época, exclusivamente a la salazón de pescados y  derivados.
El horno, así como sus muros perimetrales se construyeron con la técnica de ligar fragmentos cerámicos con argamasa.

Podemos verlo claramente en la siguiente imagen




También en la siguiente.




Y también en la siguiente.




La proximidad de la línea de costa bastante cerca del centro de producción es altamente probable que la distribución del producto se hiciese por vía marítima.
En diferentes excavaciones se han encontrado ánforas con la marca de SPERTI.
La arcilla necesaria para la elaboración de ánforas de salazones se extraía de una mina a cielo abierto conocida como Los Barreros.  Dicha mina aun existe y van ustedes a ver algunas imágenes de ella que tomé ayer mismo.

Todas las imágenes que ilustran este artículo son de mi propia autoría.



















De aquí se extraía la arcilla, se transportaba al alfar, se molía
y se eliminaba las impurezas del barro.
Dentro del proceso de investigación cronometré cuánto 
tiempo se tardaba en ir andando desde Los Barreros hasta el Horno del Gallinero. Como es lógico seguí los trazados actuales, aunque puede que la vía pecuaria que va de la mina a la zona urbanizada de la población fuese la misma de la época. En todo caso el tiempo que invertí en el recorrido a paso de paseo, pongamos 4 km por hora, fue de unos 54 minutos.
Supongo que con vía directa o calzada y con carro tirado por bueyes o mulas el tiempo sería menor, lo que permitiría alimentar el complejo industrial con varias cargas 
de arcilla a diario.


Conviene señalar que la geografía de la zona no es la misma que la actual. Existe junto al Horno del Gallinero un mapa
que lo explica de forma gráfica. Lo vemos a continuación.



Aquí debemos reparar en varios aspectos. El Horno del Gallinero sería uno de los que está enclavado en el grupo de cinco que están sobre el término municipal de Puerto Real (actualmente aprox. 195 km cuadrados). La Vía Augusta llegaba hasta Gades (actual Cádiz), donde estaba la fábrica de salazón de pescado (había muchas más en lo que hoy es la provincia de Cádiz, por ejemplo en Baelo Claudia (Bolonia), Carteia (San
Roque), Iulia Traducta (Algeciras).


Importancia económica: la salazón de pescado era fundamental en el Imperio Romano, pues era la única forma de conservar el pescado. Los precios oscilaban según la calidad del producto pero podríamos establecerlo (esto es un
poco especulativo) entre 24 denarios por libra para primera calidad y unos 16 denarios por libra para la segunda calidad.
La libra romana era una unidad de masa que equivalía a
328,9 gramos. En medidas de capacidad, las ánforas contendrían
entre 24 y 39 litros. La medida romana era el modius y equivalía
a 8,754 litros. Esto significa que, aproximadamente, un ánfora
contendría entre 3 y 4 modius. Esto significa que cada ánfora podría llevar 79,84 y 106,46 libras a 24 denario como hipotético precio final, cada ánfora de salazón tendría un valor de  entre 1919,16 y 2555,04 denarios por ánfora.
Si hago caso a las fuentes que más se repiten el valor del denario de la época estaría entorno a 6,50€ actuales. Así que estaríamos
hablando de entre 12.474,54 y 16607,76. Aunque estos cálculos, ya digo especulativos y basados en valoraciones medias para el cambio denario/euro fuesen ciertos, incluso aunque el valor fuese la mitad, a la importancia que para la alimentación y la gastronomía romana tenía la salazón de pescado, 
únase el montante económico que suponía. Ahora verán como se transportaba por vía marítima y subrayaremos lo de la importancia económica de esta industria.


El transporte


Para transportar las ánforas con el salazón de pescados y derivados, dijimos que se utilizaba la vía marítima por ser Puerto Real línea de costa, y por cierto,
más cercana al mar que hoy en día.

He aquí la ruta hacía la capital del Imperio.


Aquí tenemos la ruta marítima que seguía la flota comercial romana
hacia el Mediterráneo.


En cuanto al tipo de naves, se utilizaban un tipo de naves conocidas como Corbita o Corbitae que disponían de cubiertas y de amplias bodegas con casco de forma ovoidal parecido a una cesta (corbis).
Se impulsaban principalmente por vela. Tenían un desplazamiento medio de 70 toneladas. Aunque se conocen referencias de naves de hasta 350 toneladas de desplazamiento. Esto implicaba que el número de ánforas
a transportar podría cuantificarse por cientos y, en determinados casos, hasta por miles (imagines ustedes, en base a mi especulativo cálculo, el monto económico que significaba tal carga).
 Dentro también de la modalidad de barco de carga
tendríamos la nave oneraria que vendría a tener una eslora de 20 metros y la manga estaría sobre los 7 u 8 metros. Su capacidad de desplazamiento la podemos situar entre las 70 toneladas de media y las 150 toneladas como tope máximo.

En cuanto a la disposición de las ánforas en las bodegas de estas naves, la ilustración siguiente es bastante esclarecedora.


Estas imágenes están tomadas en el Museo Arqueológico de Murcia.



Y aquí termina esta primera entrega de "Puerto Real, o como construir una potencia industrial al sur de Andalucía".
Hemos visto como el actual Puerto Real, dentro de sus aproximados 195 km2, fue en el pasado un verdadero polígono industrial con varios hornos para la elaboración en serie de ánforas para el transporte de salazón de pescados y derivados. Hemos visto su perfecta conexión logística con el resto del Imperio, a través de la Vía Augusta. Su privilegiada situación de cara al mar que le permitía la salida directa y su conexión con la capital, Gades, y con su importante industria de salazón.
Por último, y dentro de lo que hoy es nuestro término municipal, 
también hemos podido ver la mina a cielo abierto que
proporcionaba la arcilla necesaria para abastecer esta producción.
Producción que, según los restos arqueológicos indican, debió de ser de una importancia mayúscula ya que en yacimientos de la misma Roma se han encontrado piezas con los sellos fiscales - administrativos y marcas de las fabricadas en Puerto Real.


Espero que este artículo haya sido de su interés.


Muchísimas gracias.


Manuel Martínez Fantoba
Consultor Socio-laboral y tributario






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