Hoy, 20 de noviembre de 2014, hace tres años que el Partido Popular de Mariano Rajoy ganó las elecciones generales con un 44,63% de los votos, frente al 28,76% del PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba. Hasta ese momento, desde las primeras elecciones generales de la democracia, allá por 1977, siempre habían salido de las urnas dos grandes partidos que se han repartido, como mínimo el 60% de los sufragios. Esta trayectoria parece que podría romperse en las próximas elecciones generales según las encuestas de intención de voto, así como por los resultados de las últimas elecciones europeas.
De momento vamos a ver los resultados de los dos partidos más votados en todas las elecciones generales habidas en España desde la instauración de la democracia y verán ustedes como se ha desarrollado un claro bipartidismo. Dicho bipartidismo, con las matizaciones que cada cual quiera, se ha dividido en dos grandes fuerzas políticas. Una de centro-derecha, representada cronológicamente por UCD (Unión de Centro Democrático), AP (Alianza Popular) y PP (Partido Popular), Y otra de centro-izquierda representada por PSOE (Partido Socialista Obrero Español).
Estos fueron los resultados:
Elecciones generales de 15 de junio de 1977
UCD 34,44%
PSOE 29,32%
Elecciones generales de 1 de marzo de 1979
UCD 34,84%
PSOE 30,40%
Elecciones generales de 28 de octubre de 1982
PSOE 48,11%
AP 26,36%
Elecciones generales de 22 de junio de 1986
PSOE 44,06%
AP 25,97%
Elecciones generales de 29 de octubre de 1989
PSOE 39.60%
PP 25,79%
Elecciones generales de 6 de junio de 1993
PSOE 38,78%
PP 34,76%
Elecciones generales de 3 de marzo de 1996
PP 38,79%
PSOE 37,63%
Elecciones generales de 12 de marzo de 2000
PP 44,52%
PSOE 34,16%
Elecciones generales de 14 de marzo de 2004
PSOE 42,59%
PP 37,71%
Elecciones generales de 9 de marzo de 2008
PSOE 43,87%
PP 39,94%
Elecciones generales de 20 de noviembre de 2011
PP 44,63%
PSOE 28,79%
El bipartidismo aparece como tendencia única en los resultados electorales españoles desde 1977. En su punto culminante sobrepasa el 80% de los sufragios totales válidos, como sucedió en las elecciones generales de 2008.
La interpretación que los politólogos suelen hacer de estos datos es que se trata un posicionamiento moderado del electorado español durante toda la democracia, inclinándose por opciones políticas de centro-derecha o centro-izquierda, rechanzando opciones más radicales que, en el mejor de los casos se convierten en minoritarias o, en casos más extremos, simplemente quedan fuera del Congreso pasando a ser partidos extraparlamentarios.
Un saludo a todos/as.
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