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domingo, 20 de noviembre de 2016

Cómo coleccionar monedas

CONSEJOS PARA INICIARSE
EN LA AFICIÓN DEL
COLECCIONISMO DE MONEDAS


Como prometí en el artículo Imágenes de billetes del mundo (II)en esta semana estarían disponibles las siguientes entradas sobre numismática:


Monedas antiguas, réplicas
Cómo coleccionar monedas

Aquí tienen el enlace de Imágenes de billetes del mundo (II).

http://delosocialymuchomas.blogspot.com.es/2016/11/imagenes-de-billetes-del-mundo-ii.html


El primero fue publicado este pasado miércoles 16 de noviembre, aquí debajo tienen el enlace.

http://delosocialymuchomas.blogspot.com.es/2016/11/monedas-antiguas-replicas.html

El segundo lo subimos hoy domingo y así cumplo plazos. Vamos allá

Voy a explicar de forma sucinta, con algunos consejos para principiantes, como iniciarse en el coleccionismo de monedas o numismática. Es un artículo básico sobre los primeros pasos a seguir en esta afición. En próximos artículos profundizare sobre aspectos más detallados del estudio de esta ciencia. 

Guardar los distintos tipos de moneda que circulan por su país, seleccionando aquellas mejor conservadas, con mayor brillo o con mayor vistosidad suele ser la forma más sencilla y económica de iniciarse en esta maravillosa afición. Claro está que este nuevo coleccionista pronto querrá ampliar su colección con nuevas piezas y a partir de aquí se hace necesario entrar en las visitas a mercadillos, a comercios especializados y también por supuesto el intercambio de piezas con otros coleccionistas. 

Todo esto debe hacerse con es recomendable hacerlo con cierto orden y cierta lógica, pues coleccionar no es acumular o atesorar y un plan de colección o una determinada temática siempre será más económico y satisfactorio para el coleccionista que la acaparamiento indiscriminado y desordenado. En definitiva debemos preguntarnos qué vamos a coleccionar.

Los gustos y las posibilidades económicas del coleccionista son las que darán respuesta a esa pregunta. Así uno puede decantarse por monedas extranjeras, monedas nacionales, monedas históricas, monedas conmemorativas, monedas temáticas, etc. Veamos algunos ejemplos:






Las monedas del reinado de Juan Carlos I en pesetas es una temática bastante recurrente. Es reciente en el tiempo, son económicas, son abundantes y, dada la entrada del euro como moneda nacional y la abdicación del monarca, tienen el carácter de moneda históricas.




Esta moneda de 100 pesetas conmemora, y con ello ya ilustro la temática de monedas conmemorativas, la peseta española, que circuló como moneda nacional entre 1869 y 2001.
La imagen de la diosa Cibeles era la que se acuñó en las primeras pesetas que circularon en España.








Otra temática que gusta a no pocos coleccionista es las bimetálicas, es decir aquellas monedas que se componen de dos o más partes metálicas bien diferenciadas. Son muchos los países que actualmente tienen en circulación este tipo de piezas. Por ejemplo en la zona euro tanto las monedas de uno como las de dos euros son bimetálicas.



En este ejemplo de moneda bimetálica, 500 liras de Ciudad del Vaticano, vemos elementos que recuerdan a la moneda romana. En latín está escrito el nombre del Papa Juan Pablo II, sigue con la abreviatura de Pontífice Máximo, título que también se concedía a los emperadores de la antigua Roma y por último tenemos el año de emisión en números romanos, 1994, 
También cabría ilustrar con esta pieza el tema personajes célebres o historia del papado.







El Vaticano utilizó la lira italiana como moneda de curso legal hasta que esta fue sustituida por el euro.

Para aquellos que gusten de presumir de originales una modalidad de coleccionismo sería el de monedas no circulares. Existen algunas, valga de ejemplo las que reproducimos bajo estas líneas, pero no son excesivamente abundantes y a veces resultan difíciles de encontrar.






Llegados a este punto recordemos que la numismática es una ciencia auxiliar de la historia y desde la moneda y su estudio podemos comprender mucho mejor un  período histórico determinado.

La moneda que aparece a continuación, 5 pesetas de Amadeo de Saboya, fue objeto de estudio en este blog. Este es el enlace


Pues bien, con la lectura de dicho artículo vemos cuanta información histórica podemos extraer de una moneda.


La heráldica, la monarquía, o los "duros" españoles
 serían otras temáticas que cubriría esta pieza.

Para valorar y clasificar las monedas se hace imprescindible la consulta de catálogos. El coleccionista debe contar con catálogos de la modalidad de coleccionismo que quiera practicar.

Aquí voy a mostrar algunos de ellos que siempre será bueno acompañar con bibliografía numismática que nos permita tener toda la información posible sobre nuestra afición.






Este catálogo está destinado al público que quiera coleccionar monedas mundiales contemporáneas. Es uno de los más completos del mercado.

En él se incluyen monedas de todos los países con valoración en varios estados de conservación.

Destacar que está ampliamente ilustrado con fotografías de los distintos tipos de monedas.






Para el coleccionista su moneda nacional, en este caso traigo un catálogo de la peseta, se hace imprescindible disponer de un catálogo aporte toda la información histórica posible.

Si uno no desea desembolsar mucho dinero en catálogos nuevos, puede buscar ediciones antiguas en el comercio de libros de segunda mano, claro está que en ese caso las valoraciones económicas estarán defasadas pero será válido en toda la información material e histórica de la pieza en cuestión.









Estos catálogos establecen los precios en función de la conservación de la pieza. En España se suelen utiliza los siguientes grados o estados de conservación:

FDC (Flor de cuño) para monedas que están perfectas, sin circular, impolutas.
PRUEBA monedas sin circular, recién salidas de la máquina y destinadas directamente a colección.
SC (sin circulas) monedas que están en las bolsas o cartuchos originales o provienen de ello y no se han puesto en circulación.

Si hasta aquí el estado de conservación es nítido, claro y evidente, dejando poco margen para la duda, los que siguen están sujetos a la subjetividad de la estimación de coleccionistas y comerciantes que irá en función de muchos factores, desde la exigencia de unos y otros hasta la antigüedad de la moneda, pasando por el desembolso que deba hacerse por ella.

EBC (Excelente estado de conservación)
MBC (Muy buena conservación) 
BC (Buena conservación)
RC (Regulas conservación)
MC (Mala conservación)

Y dentro de estas categorías, a veces,  se utilizan los signos + ó -, para indicar que el estado de conservación es mayor o menor a la media exigible en ese rango, pero sin subir o bajar al grado de conservación inmediato por arriba o por debajo según el signo utilizado. 


 Algunos catálogos además de monedas
incluyen billetes.
Son bastante interesantes para aquellos
coleccionistas que gusten de las dos ramas
de este coleccionismo:
Notafilia (billetes) y numismática (monedas)

Cada catálogo abarca un período determinado
más o menos amplio.
El coleccionista debe elegir aquel que
sea de su interés.







En cuanto a la bilibografía, es muy conveniente para completar la información de los catálogos ya que la de éstos suele ser muy escueta y concisa mientras que los ensayos sobre numismática suelen profundizar bastante. Recuerdo nuevamente que la numismática es ciencia auxiliar de la Historia e incluso asignatura en estos estudios.








Visto cómo conseguirlas, cómo estudiarlas y cómo clasificarlas, veamos cómo guardarlas.
Existen en el mercado diferentes complementos para guardar las monedas con protección contra el deterioro de agentes exteriores como el óxido que suele ser el gran enemigo del metal.

Muestro los tres más comunes: cápsulas, bolsita de plástico y cartoncillos.




Esta moneda canadiense de un dólar de plata que conmemora el 25 aniversario de la llegada al trono de la reina Isabel II, está protegida por una cápsula de plástico que protege a la pieza de aquellos agentes externos, como el óxido, que pudieran estropearla desluciéndola y bajando su valor económico.
Este cobre de Guernesey (8 dobles)
de 1949 no conserva el brillo original pero la
protección de ls bolsita de plástico ha impedido
que la pieza esté afectada por el óxido tras
más de 65 años de "vida"

La otra cara de la misma moneda que confirma
todo lo expuesto bajo la fotografía anterior.

Una vez protegida en la bolsita, si el
coleccionista desea tener todos los datos
de la pieza puede consignarlos en papel
y ponerlos dentro de la bolsa tras la pieza.






El cartoncillo suele ser el modo más común de guardar las monedas. Es muy económico, permite tener la pieza a la vista y se pueden tomar anotaciones sobre el cartón.
Aquí vemos la misma moneda (10 dracmas griegos)
guardados en su cartoncito.

Bueno hasta aquí este sucinto y básico artículo de iniciación al coleccionismo de monedas. Espero que les haya sido de utilidad.

Muchas gracias.


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También le animo a que visite el blog de fotografía patiamarilla del cual le dejo el enlace. Muchas gracias.




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